Un cuarto sensorial (también conocido como sala multisensorial o sala sensorial) es un espacio diseñado específicamente para estimular los sentidos de manera controlada, ofreciendo experiencias visuales, auditivas, táctiles, olfativas e incluso vestibulares o propioceptivas. Su objetivo principal es proporcionar un ambiente seguro, relajante y estimulante que favorezca el desarrollo sensorial, la autorregulación emocional y la interacción.